MOMENTO V SESION III
LA IMPORTANCIA DE LA ESCRITURA DEL DOCENTE.
LA IMPORTANCIA DE LA ESCRITURA DEL DOCENTE.
“Cuando se tiene una experiencia de aula y no se escribe, esta
se va. Si la escribes, puedes mantenerla y conceptualizarla”
Ann Lieberman1
Antonio Sandoval Ávila (2001), citado por Fontbona i Missé, asegura que “convertir la práctica profesional en texto de lectura ofrece la oportunidad, no sólo de generar conocimiento útil sobre ella, sino también de vislumbrar horizontes abiertos de realidad que no se circunscriben a los cuerpos teóricos formalizados, lo que nos puede ayudar a ser partícipes de nuestra propia historia”.
Las maestras y los maestros contamos con una vasta experiencia de aula en la que hemos trabajado desde diferentes modelos, enfoque y estrategias, para enfocar y para afrontar las situaciones problemáticas a las que debemos dar respuesta, día a día en los procesos de enseñanza-aprendizaje con nuestros estudiantes.
Experiencias que en la gran mayoría de los casos, podría decirse, quedan en el baúl de los recuerdos y se van con nosotros a la tumba. Desde nuestro rol de agentes transformadores, agentes de cambio, podría decirse que es casi una obligación moral poner a disposición de nuestras y nuestros colegas y, especialmente, de las futuras generaciones de docentes, los conocimientos acumulados y las experiencias vividas.
Equipo pedagógico de TIT@
RELATORA DEL PROCESO DE FORMACIÓN, TIT@
Interesante nombre: desde muy diversos aspectos de
la vida y su desarrollo social sobre el planeta tierra que, en creencia,
ciencia, positivismo o cualquier idea que se tenga de su origen, en principio
surge, el planeta tierra, como el espacio vital para todos.
“Para Todos” es precisamente el activador motivante
que desde muy diversos espacios y aspectos de mi vida, ignorante, nesciente y
escrutador de las realidades tecnológicas, del desarrollo y de la construcción
de las pedagogías que exige el mundo hoy. Cuando surge una idea como estrategia
de colocar en las manos de todos las herramientas, los recursos, la
tecnología en un proyecto llamado TIT@
(que por cierto, no sé porque se llama así?) y colocarlo al servicio de la
educación de nuestros niños y niñas en el Valle del Cauca, surge el asombro:
“Tecnología en la educación para mis estudiantes en Dagua, esto es un salto en
el tiempo”.
Empieza así una nueva era de la educación y del
esfuerzo por cerrar las brechas y yo, que no he sido espectador del tiempo y el
espacio, me lanzo a hacer parte del presente activo de las ciencias, la
educación y la tecnología: educación digital para todos.
En un proceso normal del selección, y no sé cómo,
acerté en los criterios del equipo evaluador que considero en mí, una opción de
mediación en las bases de esta escena del universo. Iniciamos proceso de
formación el día 15 de octubre del año en curso y, en un ambiente que
aparentaba tensión, presión y motivación hacia la competencia fui descubriendo
grandes personas: un equipo formador rico en conocimiento, en motivaciones y,
aunque mucho se esforzaron en ocultarlo, en afecto por nosotros.
Realmente no ingrese al proceso de formación
motivado por el dinero u otros beneficios que conllevara participar en esto
que, por cierto no conocía mucho de esos procesos. Ingrese motivado por mi
enorme hambre o ambición de aprender, lo cual siempre he considerado es mi
principal misión y motivación en la vida; además de ello, y satisfaciendo mi intención pronto me vi rodeado de grandes
seres humanos, brillantes de conocimiento, ciencia y virtud que hicieron de
estos días una gran motivación y de mí, un miembro en la familia TIT@.
Procesos de contextualización que me llevan de mi
niño interior que confía en X superhéroe, a mí yo docente y los enormes
compromisos y retos que implica mi ser: SER Docente. Acompañar procesos de
personas como Andrés, “Ruperstinsky”, Katherine, Liliana, X, Y, Z , que son todas esas fuentes
de fuerza vital e inteligencia que me hicieron entender el misterio tras nuestra misión: La educación es la fuerza que
mueve el mundo y no por la trasmisión de contenidos, sino por la semilla que
mueve el corazón de los maestros”; genios en tecnología, pero sabios de
corazón.
Adaptación, adopción, mis 5 momentos y los millones
de recuerdos que con Roberto, Adriana, Diana, Karina llenaron de armonía y luz
un breve espacio de formación. Pero no
todos son risas, dulces y sándwich (por cierto, la comida estuvo muy bien),
sino que somos creadores y constructores y, guiados por algún demiurgo, caí al
club del éxito (otro evento histórico?), Dielmer, Piedad, Sonia, Vicky se transformaron en mis aliados y asociados
de la construcción y convivencia (y convidados del mecato constante), de un gran equipo de trabajo que, con ideas,
saberes y espíritus diferentes pero brillantes, nos dimos a la tarea de
elaborar un proyecto de ética en la red.
No somos enemigos de la tecnología, ni padres de la
sabiduría mediada por TIC, pero nosotros tenemos claro que ya no es posible
pensar una escuela sin tecnología y que nosotros debemos digitalizar la
educación, pero digitalizar la educación no pasa por tecnificar las aulas sino
por escolarizar las tecnologías. No ha llegado nuestro remplazo en las TIC, ha
llegado la extensión de nuestros conocimientos, la realización de nuestro
proceso pedagógico en las herramientas para trasmitir nuestro mensaje en el
lenguaje de los niños; las TIC son nuestro espacio de realización como
docentes, tutores de las actuales y nuevas generaciones. Esto aprendí con TIT@,
eso me lo enseñaron ustedes compañeros durante todo este proceso de formación,
Gracias.
Muy interesante esta publicación, se nota el amor y la pasión por lo creado.
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